jueves, 2 de abril de 2015

10 alimentos estrella para cuidar mi cuerpo

Después de haber pasado por la experiencia de un cáncer, he decidido cuidar mi cuerpo, es una manera de intentar no volver a pasar por lo que ya he pasado.
Una de las primeras actividades que voy a poner en práctica es cuidar mucho más mi alimentación pues somos lo que comemos. Por ello tomaré diariamente frutas y verduras, ingerir menos carne roja y más pescado azul.
Para escribir este artículo, he tomado como referente el libro de la doctora Paula J. Fonseca (oncóloga) y Belén Álvarez (química): Comer para vencer el cáncer. Ediciones Nobel. 2012. Es un libro claro y didáctico, por lo que rápidamente se extraen de él las ideas fundamentales.

En él se habla de los top 10, o alimentos estrella que debemos consumir:


1. Coles: col, brécol, coliflor y lombarda. Estimulan la producción de encimas bloqueando el daño originado por los agentes carcinógenos. Se deben consumir 1 ó 2 veces por semana. Deben consumirse al vapor o rehogadas con aceite de oliva crudo.



2. Ajo y cebolla. Son anti carcinógenos y potentes frente a enfermedades reumatológicas y articulares. Deben consumirse todos los días 2-3 dientes de ajo y media cebolla, crudos, cocidos, fritos, asados o macerados como condimentos de sustitución de la sal. El ajo se utiliza como adobo de la carne o pescado, mezclado con perejil y machacado en un mortero. Para favorecer la digestión de las cebollas se deben introducir unos minutos en agua hirviendo antes de guisarlas, o en agua fría una vez troceadas si las vamos a comer crudas.






3. Verduras rojizas: tomate, zanahoria, remolacha y calabaza. Favorecen la formación de vitamina A y son ricos antioxidantes. El tomate es el rey. Debemos consumir alguna verdura rojiza todos los días, preferiblemente cruda o en ensalada. El puré de zanahoria es mejor enriquecerlo con otras verduras (puerro, acelgas, cebolla o ajo).



4. Cítricos: naranja, mandarina, limón, pomelo, kiwi, arándano rojo, y piña, son ricos en vitamina C y antioxidantes. Si se toman en zumo, aunque se reduce el contenido en fibra, se mantienen las vitaminas y minerales. Consumido recién exprimido se evita la oxidación de sus principios activos debido a la luz, temperatura y oxígeno.




5. Verduras de color verde: lechuga, espinaca, repollo, puerro, acelga, escarola, berro, alcachofa y apio. Son ricas en fibra, vitaminas y minerales, por lo que deberían consumirse al menos una vez al día. Se deben consumir crudas, cocidas o al vapor. Para conservar sus vitaminas se cocerán en poca agua con un chorrito de limón y recipiente cerrado. Mucha de las vitaminas se quedarán en el agua de cocción por lo que se deberá beber fría.



6. Frutos rojizos: fresa, granada, cereza, frambuesa, mora, grosella, albaricoque, melocotón, ciruela roja, sandía papaya y uva. Son antioxidantes. Se recomienda consumir diariamente una cantidad aproximada de 90gr. A esto añadiríamos una pieza de fruta diaria que podría ser la manzana (rica en fibra y agua)



7. Hongos: Kawaratake, maitake, shiitake, champiñones, boletus y níscalos. Con propiedades antiinflamatorias y antitumorales, y ricas en agua, fibra y vitamina E. Se pueden tomar en sopas, ensaladas, revueltos y guarniciones de carnes o pescados.



8. Pescados azules: sardina, boquerón, anchoa, trucha, atún, anguila, angula, caballa, bonito, salmón, emperador y lamprea. Eleva el colesterol bueno (HDL) ayudando a proteger del cáncer y enfermedades cardiovasculares. Deberemos tomarlo, al menos, 3 veces a la semana, preferiblemente fresco, y se cocinará al horno, a la plancha o hervido, evitando añadirle aceite.



9. Yogur natural y pan tierno integral. El yogur desnatado, queso de burgos, Kéfir y requesón, son alimentos digestivos que regulan la flora intestinal. Pueden ser un sustituto de la leche y preferiblemente deben consumirse en desayuno y merienda. El pan tierno integral, tiene un alto contenido en fibra y favorece el tránsito intestinal. El pan tostado no contiene agua y es menos recomendable.



10. Aceite de oliva. Debe consumirse como aliño a ensaladas o para rehogar verduras. La cantidad diaria debe ser de 3 a 5 cucharadas soperas. El calor de la fritura hace perder propiedades y libera sustancias tóxicas, por lo que no debemos tomar restos de aceite de freír. Los aceites de soja, maíz y girasol también son saludables, pero se degradan antes al calentarlos, por lo que no deberán utilizarse para freír. Los aceites de palma y coco tienen un alto contenido en grasas saturadas. No son recomendables, pero son los más utilizados en las bollerías y pastelerías industriales por ser los más baratos.
Hábitos y alimentos a restringir: antioxidantes (zumos y bebidas envasadas), conservantes (latas), colorantes, edulcorantes, Bollería industrial (grasas saturadas), Carnes a la brasa (barbacoas), bebidas gaseosas (dulces), golosinas (azúcares), sal (la mejor alternativa es la sal marina yodada), salazones o ahumados, carne roja (ternera, cerdo, buey, cordero), envases de plástico. Espero que este artículo os sirva de ayuda y os surjan ideas que poner en práctica.

anxelabaltar@gmail.com

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